viernes, 26 de marzo de 2010

El Siglo de Oro

Coordenadas: 40.453252,-3.700828

En realidad, casi nadie conocía este bar por su nombre. Nosotros lo llamábamos el gordo pero conozco gente que lo llamában el guarro y otra que lo llamaban el buenas.

Recuerdo un jamón colgado en la pared desde el primer hasta el último día. Recuerdo la cara de Jose (que no José) cuando le pedías una tónica o un aquarius. Recuerdo que siempre estaba lleno. Recuerdo el olor a panceta.

Los tres productos característicos de este santo lugar eran:
  • las cañas, siempre, siempre, siempre perfectas.
  • los bocatas especiales, de cualquier cosa con huevos y patatas (en el bocadillo, no fuera); cualquier cosa puede ser lomo, panceta, pechuga de pollo...
  • el barceló con coca-cola, coca-cola de lata y limón esprimido con una mano potente como pocas.
Recuerdo que Jose casi siempre se animaba a tomarse un pelotazo con nosotros y casi siempre nos invitaba a una ronda.

Cuando se fue a Alicante, mi estómago estuvo una semana de luto. Creo que ahora anda por el Caribe, dando guerra, como siempre.

¡Salud y rocanrol!

miércoles, 17 de marzo de 2010

Meditación I

Sin coordenadas.

De la mano de Fernando Díez estoy adentrándome en el mundo de la meditación. Me gusta porque su enseñanza, la de Fernando, no es nada dogmática y, sin embargo, es muy humana y cercana a la ciencia.

El hecho de observar cómo las ideas se pasean por tu cabeza y no se quedan tiene en mí un efecto impresionante. Primero, me deja unos minutos con una torrija bastante seria que se convierte a posteriori en un estado de buen rollo y armonía difícil de describir pero muy placentero.

Además, Fernando es un excelente intérprete de sitar. De hecho, cada sesión de meditación queda rematada con unos minutos de sitar. Podéis encontrar algunos vídeos en Youtube.

Si queréis saber más, podeís visitar su web o leer alguno de sus libros.

¡Salud y rocanrol!